Objetivo → Evitar que los lectores que meditan implantar OKRs se estampen
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Si has llegado hasta aquí es porque muy probablemente conoces los OKRs. El propósito de este post no es explicarlos, sino cuestionarlos a través de experiencias vividas #desdelbarro. Si no los conoces, estate atent@ porque pronto escribiré sobre qué son, su propósito y daré un poco de luz sobre cómo implantarlos en tu empresa. Hoy quiero centrarme en los factores comunes por los que no funcionan.
OKRs, ¡sálvanos de esta🙏🏻!
En la mayoría de los casos la decisión de implantar los OKRs viene impulsada por dos motivos que se repiten y están relacionados:
La frustración de la dirección al ver los trimestres pasar y que no se cumplen los objetivos que marca el business plan.
Los equipos no rinden como se espera, no están motivados.
Lo siento, sólo introduciendo los OKRs no vas a resolver los problemas de tu empresa. ¿Por qué un marco de trabajo complejo va a mejorar tu producto o hacer que los equipos vayan como motos sin cambiar nada más? Si estás pensando en implantarlos y tus motivos coinciden con los citados, te recomiendo encarecidamente que pares y dediques tiempo a reflexionar e identificar qué os sucede y porqué, y si los OKRs son la herramienta adecuada. Si aún así quieres probar, asegúrate de que cumples los siguientes puntos.
“Equipo, el siguiente Q empezamos a trabajar con OKRs”
Con suerte estarás al menos 2 o 3 trimestres definiendo OKRs superficiales y vanidosos que no ayudan en la toma de decisiones. ¿Por qué? La razón es muy sencilla, no estamos preparados. Los OKRs están pensados para medir el impacto de nuestro producto/servicio. Pensar en negocio puede ser fácil (o no) para los Cs, pero pedirles a los programadores que definan resultados clave medibles, sin entrenamiento, es sinónimo de frustración. O tienes perfiles senior que se cuestionen el para qué las cosas y tengan la capacidad de pensar en negocio o tienes el tiempo para que aprendan.
Si estás pensando en algo como “No pasa nada, nosotros definimos los OKRs y ellos los ejecutan.”, no vas por buen camino. El compromiso de que todos persigan un objetivo donde no han participado en la decisión es increíblemente bajo y está muy lejos del propósito de los OKRs.
Ya me he leído un par de libros, vamos al lío.
🚨¡MEEEEC! Definir unos buenos OKRs lleva tiempo, esfuerzo, práctica y perseverancia. Yo lo he sufrido en mis carnes, ya que el 1º de los fracasos con la implantación de OKRs vino dado por un combo de entusiasmo y la falta de experiencia de un servidor. Lo reconozco, me vine arriba. Como probablemente lo hagas tú cuando profundices en su lectura. Y es que parece fácil, defines un objetivo, unos resultados medibles y…¡Abracadabra, pata de cabra! ¿No?
Explicar su propósito, hacer talleres para que aprendan a crear objetivos aspiracionales y resultados clave medibles/realistas, facilitar sesiones de definición para garantizar que los OKRs tienen sentido, darles seguimiento, revisar su funcionamiento y hacer una parada a pensar cada trimestre para mejorar, son sólo algunas de las acciones que vas a tener que realizar. Si tienes tiempo y ganas, adelante. Si no lo tienes, apóyate de alguien con experiencia que te ayude en el proceso.
Y si es tan complejo, ¿cómo consiguen otras empresas implantarlo con éxito?
La gran mayoría no lo hace. Lo que suele suceder, o al menos es lo que suelo encontrarme en el 95% de los casos, son OKRs cosméticos, donde los equipos invierten tiempo, esfuerzo y dinero definiéndolos y no sirve absolutamente para nada. Bueno sí, para subir la barrita de frustración de los trabajadores cada vez qué escuchan esa palabra, porque su tiempo es muy valioso, y detestan desperdiciarlo solo por el mero hecho de que alguien les dice que hay que hacerlos, aunque luego nadie pregunte por ellos. ¿Un sinsentido verdad? Pero es que trabajar como Google mola mucho.
Algunas conclusiones
Si has llegado hasta aquí, quizás tengas la percepción de que no creo en los OKRs, o incluso que me parece un marco de trabajo inútil. Todo lo contrario, creo que son increíblemente potentes. Eso sí, no son para cualquiera. Si estás dispuest@ a intentarlo, estas son las preguntas que debes hacerte antes de lanzarte:
¿Por qué y para qué quiero trabajar con OKRs? Si no puedes dar una respuesta coherente a cada pregunta, mala señal. Si eres capaz, reflexiona una y otra vez si crees que implantándolos conseguirás lo que pretendes.
¿Está mi equipo preparado para pensar en negocio/impacto? Si no lo está, ¿Dispongo del tiempo o recursos para alcanzar ese nivel de madurez?
¿Tengo la energía y el tiempo para dedicarle el cariño que requiere? Si no los tengo, ¿tengo a la persona adecuada para empujar el proceso?