¡Por fin eres Product Manager! (O eso crees) La felicidad te invade porque:
Has encontrado una empresa que sabe lo que es un PM
Quieren trabajar con mentalidad de producto (o incluso dicen que ya lo hacen)
Te han elegido como la próxima (o única) persona que va a ser PM
Empiezas a trabajar, y según van pasando las semanas te empiezas a decepcionar. Estás en esa primera fase de observación, análisis y absorción de conocimiento, y…
Situaciones que empiezan a chirriarte
Tu jefe te pide que, de manera ultra prioritaria, definas y muestres un Roadmap de funcionalidades del producto (en el que apenas has empezado a trabajar) de todo un año entero (¡Cuidado! Si esto te lo pide el CPO, huye lo antes posible, jaja).
Te piden que ayudes al equipo de desarrollo a ser más “ágil” (o lo que ellos consideran ágil). Vamos, que no están terminando los sprints con todo lo que se proponen al inicio, y hay retrasos. Así que, eres la mejor persona para ayudarles a detectar cuellos de botella, a ayudarles a estimar mejor, a decirles cómo mejorar procesos de comunicación entre ellos para cuando hay bloqueos, etc.
Te dicen que es imprescindible que se desarrolle una funcionalidad en concreto porque una persona “random” ha dicho que esto va a hacer que el producto “lo pete”. Esa persona “random” podría ser un (posible) inversor, un amigo, un familiar, alguien que ha estado en una charla cuando contaban lo que hace el producto, un único usuario que escribe un mensaje privado por Twitter, etc.
Cuando les hablas de hacer Discovery te dicen que no hay tiempo para eso, que los inversores están esperando ver un producto desde hace meses, que van con retraso, y que lo importante es sacar algo ya, lo antes posible, que ya validaremos todo con un producto en producción. Sí, esto de validar las cosas cuanto antes en un entorno real es de lo mejor que se puede hacer trabajando en producto, pero al menos necesitarás tener unas hipótesis infundadas de qué vas a validar, con quién lo vas a validar, y ese tipo de cosas como mínimo, ¿no?
Te aseguran que quieren trabajar con MVPs (Mínimo Producto Viable), pero cuando les dices cuál va a ser el alcance de ese MVP te dicen que no lo ven claro, que es demasiado incompleto, que eso no puede verlo un inversor, que dañaría la marca, etc. Así que mejor que hagas una definición más amplia, que aunque tardemos 6 meses en sacar el producto, no pasa nada, será mejor.
Se da por sentado que tienes que ser tú la persona que define y elabora las historias de usuario con toda la información complementaria necesaria.
Te dicen que, como eres el máximo responsable del producto y tienes que conocerlo mejor que nadie, tienes que probar que el desarrollo de cada historia de usuario se corresponde con lo acordado. Así que, no es necesario tener a nadie de QA en el equipo (o lo que entienden algunos de QA, que a veces tan solo es probar la parte funcional), ya que todas las pruebas las tienes que hacer tú.
¿Te resulta familiar alguna de estas situaciones? Esto es un problema real, está pasando. No estás sol@ en esto, no eres la única persona a la que le está pasando. Lo importante es detectarlo cuanto antes, e intentar cambiarlo.
¿Cómo intento cambiar esta situación cada vez que la detecto?
En primer lugar, les hago entender la diferencia entre un Product Manager, un Product Owner (e incluso un Project Manager).
En segundo lugar, uso datos objetivos. Una cosa que tenemos muy arraigadas las personas que nos dedicamos al Product Management es “Experimentar, medir, concluir, y mostrar resultados”. Pues lo aplico. Es decir, cuando ya han pasado los 1-3 primeros meses, y ya estoy totalmente inmersa en mi día a día (y sé cómo transcurre), mido a qué dedico mi tiempo durante un mes entero. Lo plasmo, y lo muestro.
En tercer lugar, hablo sobre lo que les muestro. Les hago entender que si solamente dedico un % de tiempo tan pequeño a buscar el VALOR que aporta nuestro producto (vamos, al discovery y no al delivery), es muy probable que el desarrollo de ese producto no llegue nunca a buen puerto. Que lo importante es dedicar más tiempo a discovery.
¿Qué puede ocurrir cuando has probado estas tres cosas?
Siendo positivos: Que lo entiendan, lo compartan, y quieran que dediques más tiempo a buscar el VALOR de cada pequeña acción que hace el equipo. Esto significa que:
Escenario 1: Te apoyarán, y buscarán otro perfil (probablemente un PO) que pueda encargarse de toda esa parte.
Escenario 2: Te apoyarán, pero como no pueden permitirse en estos momentos buscar ese otro perfil que complemente al equipo, te dirán que les parece bien que trabajes en conseguir que el equipo de desarrollo y de diseño de producto sea más autónomo y que entre todos se repartan esas tareas.
Siendo menos positivos, tendremos el escenario 3: Que te digan lo entienden, pero que ahora necesitan que seas flexible y te adaptes a la realidad que tienen en estos momentos, que requiere que sigas trabajando de ese modo.
¿Qué puedes hacer?
Aceptar la situación, no frustrarte, y pensar cuál será tu próximo movimiento: ¿intentarlo, o cambiar de empresa?
¿Por qué se dan estas situaciones?
Esta es una de las preguntas que más me hago. Dejo por aquí varias reflexiones:
Cuando eres junior y estás empezando es más difícil detectar esto antes de empezar un proceso de selección. Así que te dejas llevar, entras, toreas la situación como mejor sabes, y aprendes
Cuando ya has vivido esto, empiezas a detectar en las descripciones de las ofertas de trabajo si esa empresa realmente quiere trabajar con mentalidad de producto. Además, utilizas parte del proceso de entrevistas en lanzar preguntas a quién te entrevista para confirmar que la realidad de esa empresa se corresponde con la descripción “idílica” de esa oferta de empleo de Product Manager para la que estás aplicando. Cuando estás en esta fase, algunas veces consigues detectar estos casos y, por tanto, evitas entrar en estas empresas
Te mienten. Sí, también pasa. Lees una oferta de empleo donde el trabajo del Product Manager es perfecto, el proceso de selección no admite mucho tiempo para preguntas por parte del entrevistado hasta que llegas al final, a la fase de entrevista con el CPO, quien te cuenta que todo es idílico. Pero no es así, y no lo va a ser. Lo saben, pero creen que cuando estés dentro conseguirán “cambiarte” la mente, y que quieras hacer más tareas que no son de PM porque el entorno te molará tanto que cederás. ¡Error!
Entras en la empresa, todo va bien, te quieren como PM de verdad, empiezas a trabajar como tal, y de repente…
¡Boom! Cambia la persona que desempeña el rol de CPO, o
¡Boom! No se ha cerrado la ronda de inversión que tenían prevista y el CPO empieza a cambiar la estrategia de trabajo. En ambas situaciones, de repente es más importante dedicar el 99% del tiempo al Delivery, y no al Discovery. Desarrollar cosas rápido y sin previa validación de nada, y sin tiempo después para aprender, simplemente desarrollar cosas nuevas al tuntún para mostrar avances a posibles inversores
¿Y a ti? ¿Te ha pasado? ¿Cómo resuelves estas situaciones? Te leo en comentarios ;).